Un mensaje para los graduados en un mundo pospandémico
Por muy emocionante que sea terminar los estudios, enfrentarse al mundo después de graduarse puede parecer aterrador, sobre todo con la situación actual del mundo. Desde tener que empezar a pagar la deuda estudiantil hasta buscar un trabajo en el campo deseado, todo puede parecer un poco abrumador. Los siguientes consejos pueden ayudar a un recién licenciado (como tu antiguo Premios Vive Tu Sueño destinataria) navegar por la vida después de la escuela o incluso ayudar a preparar a las niñas a una edad más temprana a través de Suéñalo, Puedes Lograrlo sobre qué esperar.
La magnitud de la presión a la que se enfrentan los graduados es una experiencia con la que muchos de nosotros podemos identificarnos. Este periodo de transición deja mucho que desear, desde la gestión de la carga financiera que supone la persistente deuda estudiantil hasta la perseverancia ante la decepción que supone el rechazo de un programa de estudios. Pero si unimos estas luchas a las secuelas de una pandemia mundial y a un mundo laboral inherentemente androcéntrico, podemos hacernos una idea de por qué las jóvenes licenciadas de los últimos años se sienten cada vez más marginadas y desanimadas a la hora de alcanzar sus objetivos profesionales.
Una mirada retrospectiva
Cuando todo cambió. Echamos la vista atrás y recordamos las tardes de exámenes Zoom, las mañanas de pan de plátano y pasar más horas de las que nos gustaría admitir en TikTok y otras redes sociales. Para los estudiantes de último curso debería haber sido una época de preparativos para la ceremonia de graduación, celebraciones tras la entrega de tesis y reflexión sobre la experiencia universitaria. En lugar de ello, se enfrentaron a un futuro próximo de incertidumbre y escasas oportunidades.
Es fácil suponer que, dos años después, el polvo se ha asentado, con la aparente reanudación de las industrias mundiales podemos predecir una transición más suave para los actuales estudiantes universitarios en sus carreras. Sin embargo, las clases de 2020 y 2021 todavía están navegando por las secuelas de este difícil periodo de la historia. Un estudio reciente del Instituto de Estudios Fiscales sugiere que "quienes se gradúen este año [2020] pueden esperar que les resulte más difícil encontrar empleo y, sobre todo, más difícil encontrar un empleo bien remunerado que a sus predecesores inmediatos". Así pues, ¿qué pueden hacer los jóvenes licenciados para superar estos obstáculos y alcanzar el éxito en un mundo que cambiará para siempre en marzo de 2020?
Abrazar el caos
Es más fácil decirlo que hacerlo, lo sé. Pero confiar en que aún existen oportunidades te animará a convertir lo negativo en positivo. Tomemos como ejemplo el trabajo a distancia: se calcula que alrededor del 66 % de las empresas de todo el mundo están adoptando nuevos modelos de trabajo híbridos en respuesta al efecto positivo que el trabajo a distancia tiene en la productividad.
Esta forma combinada de entornos de trabajo en la oficina y en casa es cada vez más frecuente, por lo que es probable que la experimentemos en algún momento de nuestras carreras.
Puede que el despacho profesional en el que te habías imaginado trabajando en el puesto de graduado de tus sueños fuera un poco diferente a la mesa del comedor de tu casa con la compañía de tu gato, pero ésta es la nueva normalidad, así que más nos vale aceptar el caos.
Tómate un descanso
La idea generalizada de que los mejores programas para titulados sólo aceptan a licenciados que hayan terminado sus estudios en el último año basta para presionar a muchos a sentirse obligados a saltar directamente de la vida estudiantil a largas e intensas trayectorias profesionales.
Además, existe un estigma negativo en torno a las lagunas laborales en los CV, lo que se traduce (de media) en un 45% menos de posibilidades de conseguir una entrevista si no se justifican. Si ha optado por la vía directa del empleo nada más salir de la universidad, ¡bien hecho! Hace falta mucho valor para comprometerse con un puesto concreto y perseguirlo desde el principio de tu vida profesional. Pero si no es tu caso... ¡bien hecho!
Giro argumental, no hay camino correcto o incorrecto.
Estamos condicionados a pensar, especialmente las mujeres jóvenes, que hacer una pausa después de la universidad puede tener un efecto perjudicial en nuestras perspectivas profesionales y que quienes deciden no hacerla tendrán ventaja en sectores competitivos. No estoy de acuerdo. Somos capaces de mucho más de lo que nos hacen creer.
Combinar los conocimientos adquiridos en los estudios con un año de voluntariado, un mes dedicado a un proyecto que te apasiona o incluso la permanencia en el trabajo de estudiante que te mantuvo durante la universidad, es tiempo bien empleado. Así que relájate, tómate un respiro.
Estos sentimientos de sentirse perdido, incapaz de comprometerse con una decisión o simplemente necesitado de apoyo para navegar por el difícil mundo profesional de hoy en día son de gran alcance y no empiezan después de la graduación.
Casi todas las mujeres pueden decir que han experimentado sentimientos de este tipo desde una edad temprana. Es un efecto de la presión que sentimos como mujeres para tomar determinadas decisiones en la vida o para actuar de acuerdo con las normas de género preestablecidas que dominan todos los aspectos de la sociedad.
Cómo puede su club facilitar la transición a los recién licenciados
Prestar apoyo continuo a Premios Vive Tu Sueño Beneficiarios
Vaya más allá del premio en metálico. Determina otras formas en las que el club pueda apoyar a la beneficiaria y colaborar con ella después de concederle el premio en metálico y a lo largo de su trayectoria.
Celebrar un Suéñalo, Puedes Lograrlo Evento
Suéñalo, Puedes Lograrlo reconoce estas dificultades y trabaja con alumnas de secundaria para hacer frente a estos sentimientos. El programa inspira el establecimiento de objetivos alcanzables, la conversión de los fracasos en éxitos y la creación de planes para desarrollar todo su potencial.
Tener acceso a un servicio como éste cuando era joven habría hecho que mi transición personal al mundo laboral fuera menos un obstáculo desalentador y más un reto emocionante, como estoy segura de que es el caso de muchas de vosotras. Las influencias positivas tempranas pueden tener efectos inconmensurables en la vida de las mujeres y permitirles realmente hacer realidad sus mayores deseos.
Sobre la autora: Hannah Wilson es una recién licenciada en Lenguas Modernas y Empresariales que actualmente trabaja como profesora de inglés en España. Es una apasionada de la educación y trabaja para que ésta sea accesible y asequible para todos. También es fundadora de una pequeña empresa de diseño y venta de calzado a medida. Siempre está dispuesta a aprender y a desarrollar su conciencia de los problemas mundiales, en particular los que afectan a las mujeres y a los grupos marginados.
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